Los colores de las personas se mezclan, así como las clases sociales, las opciones sexuales, los gustos étnicos... Si al fin y al cabo, todos somos iguales.
Más adelante, me llama la atención la fila de gente que se prepara para lanzar armamentos a un crematorio... Y también me sorprenden las personas felices que tomadas de la mano y creando círculos, bailan y ríen juntos en la plaza.
Saludo al ándino, al americano, al europeo, al palstino y al asiatico. Llego a mi trabajo, donde me pagan con sonrizas.
Vivir en paz mundial es magnífico.
2 comentarios:
siisiisi , sería maravilloso tener una vida así de feliz... donde nadie mira a nadie y todos somos todos :) la discrimninación fuera de nuestras mentes, y la felicicdad a flor de piel.
ahaha Lindos sueños :)
Te quiero David.
Peace.
Quieres ir a una fiesta con Pamela Jiles?
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