Tributo a suponer algo.

Supongo algo. No sé su significado, pero lo supongo. Ideo una imagen propia en base a conociemientos pasados, y gracias a ello, preparo una muestra de posibles significados de algo.
Es lindo suponer, porque a veces otorga la libertad de imaginar ciertas cosas. Obviamente nunca hemos de perder el respeto con suposiciones ajenas, pero aún así, es interesante hacer el ejercicio.
Supongo que suponer está bien. Me alegro que la gente tenga la predisposición de suponer; la gente supone que yo supongo algo.
Supuse algo. Me encanta vivir y estar dotado de dieas. Qué rico es ser feliz, estar tranquilo y en paz.
Pongo algo. Pongo mi granito de arena para que cuado la gente suponga cosas de mí, sean muy entretenidas.

El Esteban

Si. El Esteban. Esteban Elías Miranda Chávez. Este joven no come carne, es vegano. Es idealista y le encanta ver lo cotidiano como algo especial. Lo conocí el año pasado, y ahora lo veo como mi modelo a seguir, mi hermano, mi amigo, mi pilar de apollo.
El Esteban tiene el pelo verde, sólo que en la foto no se le nota mucho. Cuando camina, lo hace de una forma muy especial, erguido y siempre atento.
No pasa desapercibida su forma de hablar, que te hace concentrarte en lo que te dice con sus palabras conscisas y rápidas; y sus gestos pensativos que reflejan reflexión.
Una persona muy consecuente, un cabro muy especial.
Arraigado a sus ideas lucha por lo que quiere.
Siempre está ahí para darte una mano.

Hoy fue el día feliz, todo fue de maravilla. Lo que más me agrada de estos días es que estuve con mis amigos, que siento son junto a mi familia lo más importante que tengo. Pero lo que hizo este día feliz fue que seguí aprendiendo más de este negro vegano, que como el maestro a su alumno, da lecciones de ejemplos a cómo vivir una vida hermosa.

Di abrazos a desconocidos, reí, saludé a Allan con un sentimiento honesto, caminé a paso lento y estuve con los míos (J.P., Castro, Esteban, Pato, Ratón)... Obviamente que faltaron, pero ya vendrán más días felices.

El Esteban. Siento que me acompaña subiendo los peldaños que dictan mi vida. Te lo agradezco en el alma.
Te doy un abrazo, una sonriza tuya tiene una gran repercución en mi vida. No sé cómo poner en palabras lo que realmente siento ahora...

Te amo Esteban, ese amor de hermanos, amigos y compañeros que anhelo no termine jamás.
Nunca cambies. Te ofrezco toda mi amistad :)
Te ofrezco ahora yo mi mano para que si te cuesta dar un nuevo paso, te pueda dar un empujoncito.

¿Qué? ¿Cómo?

¡¡¡Riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiing!!! ¡¡¡Riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiing!!! ¡¡¡Ring!!!

¿Aló?¿Con quién hablo?

Me da rabia...

Qué rabia... Qué pena me causa mi pena, angustias sin sentido; y aunque se lo encuente, lo que no lo tiene es el hecho de ser ahora. Maldita la hora en qué recordé; la persona que en esa coraza me dijeron no existe.
Qué rabia... Que tras los segundos que pasan por mi corazón antes de extinguirse, aún prevalezcan las cenizas de ese algo que muchos llaman lo más bonito que a una persona le pueda pasar...
Qué rabia... Que no entiendas que no se puede olvidar a una persona en un año.

Campanazo y hacia afuera.

Luego del colegio siempre me esperaba él,
por ese camino largo en el amanecer,
con sus manos blandas hacia barcos de papel.
Hoy recuerdo a tu risa de niño como ayer.

Adolescente vuelvo hoy
a recordarte en mi canción,
a renacer en silencio de la flor.
Los chistes absurdos,
adolescente tierno,
contando las últimas monedas
que en el bolsillo le quedaron.

Y me dejabas el sabor
de un cigarrillo de la tarde
que moría lentamente y con el sol.
Pero adolescente en algún lugar estás,
en el canto de la lluvia te puedo respirar,
con tus manos blandas hacia barcos de papel.
Hoy recuerdo a tu risa de niño como ayer.